Cómo conseguir que mi casa sea sostenible energéticamente

La sociedad está cada día más concienciada sobre la importancia de cuidar el planeta. La transición energética es ya una realidad y en ella las energías renovables juegan un papel muy importante. En este camino hacia la descarbonización de la economía se están realizando grandes avances, además de en la generación de electricidad, en otros dos sectores: el automovilístico con la llegada del coche eléctrico y el de la construcción buscando viviendas cada vez más eficientes. Nos centraremos en conocer cuáles son las principales innovaciones para conseguir que nuestra casa sea lo más sostenible posible.

Primeramente, es necesario entender qué es una casa eficiente. Es aquella que hace un uso sostenible de la energía, reduce al máximo el consumo de electricidad, calefacción y refrigeración, minimiza las emisiones de gases de efecto invernadero y utiliza energías renovables. Estas construcciones sostenibles no sólo tienen beneficios medioambientales, sino también económicos.

    1. El primer paso para que nuestra vivienda sea eficiente es conseguir un buen sistema de aislamiento, una buena orientación y un diseño lo más sostenible posible, con el objetivo de reducir al máximo las pérdidas de energía. En la construcción de un edificio es importante orientar la casa de forma óptima para aprovechar mejor la luz, por ejemplo, colocando las ventanas donde haya más luz solar, añadiendo una sombra adecuada si aumenta la necesidad de tener zonas más frias. También es necesario incorporar un método de ventilación que permita recuperar el calor. Solo con estos cambios, podemos conseguir reducir el consumo energético hasta un 65%. sin aumentar la necesidad de refrigeración mediante un sombreado adecuado. La ventilación controlada y los sistemas eficientes de distribución de calor suelen formar parte de los diseños de edificios eficientes que reducen al máximo las necesidades energéticas.
    2. La sostenibilidad aumenta aún más si se utilizan energías renovables, como la solar o la eólica. Se lleva a cabo mediante el autoconsumo eléctrico con la instalación de paneles solares o pequeños generadores eólicos. En este punto es importante hacer hincapié en las comunidades energéticas como Adeje Verde, una forma fácil para que los ciudadanos se impliquen activamente en la generación y distribución de la electricidad de una forma más renovable, limpia y compartida. Lo relevante de estas comunidades es que ya no se necesita un techo propio para consumir energía solar, sino que se puede adquirir de otros edificios que sí que tienen instalados paneles solares mejorando también las economías de escala y simplificando el mantenimiento.
    3. Otro factor que también influye es el uso de electrodomésticos eficientes, que suponen un importante gasto energético en los hogares. De hecho, en los últimos años los fabricantes han hecho un importante esfuerzo en innovación y desarrollo de nuevos modelos que nos ayudan a consumir menos energía y, por lo tanto, a ahorrar en la factura de la luz. Asimismo, la implantación de la iluminación LED en las casas ha supuesto un ahorro de más del 60% con respecto a otras alternativas más antiguas.
    4. La domótica también es clave en una casa sostenible. Según la RAE, domótica es el “conjunto de sistemas que automatizan las diferentes instalaciones de una vivienda”. Las nuevas tecnologías han llevado a implementar sistemas inteligentes en nuestros hogares para aumentar su confort y seguridad. Sin embargo, si hacemos un uso adecuado de ellos, podemos conseguir una casa mucho más eficiente y ahorrar energía. Entre ellos, destaca la regulación inteligente de la temperatura o el control automático de la iluminación y los electrodomésticos.
      En este sentido, para conseguir la transición energética será necesario que el transporte y la calefacción sean también renovables. La energía solar, el almacenamiento y los sistemas de gestión inteligentes serán claves para reducir las emisiones de efecto invernadero.
    5. Por último, si vamos a construir nuestra casa desde cero, es importante que utilicemos materiales sostenibles, que proceden de la naturaleza, son saludables para las personas, tienen una larga durabilidad, ayudan al ahorro energético y son respetuosos con el medio ambiente. Entre ellos, encontramos algunos como la madera, las pinturas y barnices ecológicos o las piedras naturales, entre otros.

Un ejemplo de casa sostenible en España

En la localidad de Sant Andreu de la Barca, en la provincia de Barcelona, encontramos la única vivienda europea con la doble máxima certificación en sostenibilidad y eficiencia energética. Entre sus características destacan exteriores fabricados con maderas Douglas que ofrecen una durabilidad mayor sin mucho mantenimiento, un excelente aislamiento térmico, ventanas y puertas de altas prestaciones y ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor, entre otras características.

Tomando como referencia los proyectos del IDAE (Ejemplos de actuaciones cofinanciadas con FEDER Programa PAREER | Idae), la rehabilitación térmica de las envolventes de los edificios antiguos puede suponer una reducción de las necesidades de energía térmica de más del 65%; abriendo la puerta a la integración de energías renovables para cubrir la mayor parte del consumo energético restante del edificio. Esto reduce la huella de CO2, pero también los costes energéticos de la vivienda, aumentando su valor de mercado.